Hoy voy a especular acerca del futuro de Warhammer, del Fin de los Tiempos y de lo que creo que puede deparar el futuro para este sistema de juego que tantos beneficios ha dado a la multinacional británica durante casi 30 años.
Quiero reiterar que esto es una especulación , es una idea alocada que lanzo al aire para su discusión. No me baso en nada sólido, salvo mis impresiones acerca del devenir de la situación y mis observaciones personales. Pero quería soltar la hipótesis, a ver qué os parece.
Warhammer Fantasy Battles, que durante muchos años ha sido el buque insignia de GW, su producto estrella, ha sido relegado a un segundo plano por la estela ascendente de Warhammer 40.000. Según creo (que alguien me corrija si me equivoco), en los últimos años, WFB representaba sólo entre un 9% y un 15% del volumen total de negocio de GW. Han cerrado Warhammer Forge, y ahora llega el Fin de los Tiempos.
¿Fin o nuevo comienzo? Mantener una línea de miniaturas tan grande (con más ejércitos diferentes incluso que 40K) es muy costoso. Y más si representa un porcentaje tan pequeño del negocio. Probablemente a la GW le saliese más rentable abandonar WFB y dedicarse al 40K. Vender la licencia, obtener una buen dinero y olvidarse.
Pero hay un problema: el Caos. La propiedad intelectual del Caos tendría que ir junto con el resto, y el Caos existe también en 40K. No podrían vender la licencia de Warhammer Fantasy Battles sin poner en peligro su propiedad intelectual del Caos de 40K.
¿Y entonces? Entonces llega el Fin de los Tiempos. El regreso del auténtico archivillano del mundo de Warhammer, Nagash. Y parece que, de algún modo, Nagash hace cábala con Teclis y Malekith para enfrentarse al Caos.
¿Y si Nagash triunfa? ¿Y si derrota al Caos y lo expulsa para siempre del mundo de Warhammer? Sin Caos, la licencia se puede vender mucho más fácilmente, sin poner en peligro su propiedad intelectual del 40K.
Esa es la hipótesis. ¿Qué os parece?